jueves, 14 de septiembre de 2017

A 100 AÑOS DEL NACIMIENTO DE UNA LEYENDA

Por sus hijos:
Gaspar Antonio (QEPD)
 Luis Fernando
Y Héctor Manuel Mass Córdova
Monterrey Nuevo León, México. Mayo 2017.


Por motivo de la creación del Salón de la Fama, en el año de 1984, y a petición de los Directivos del mismo, me puse a escribir la semblanza de mi vida deportiva, la cual dice así:

Nací en la ciudad de Monterrey N.L. México, el día 16 de Diciembre de 1916. Mi padre se llamaba Gaspar Mass Capdevila y mi madre Eulogia Martínez Rangel.

Después de practicar varios deportes en mi juventud encontré que el Futbol Americano era para mí el deporte más completo por la grandeza que encierra su buen desempeño. Lo practiqué a partir del año 1933.


Pero no fue hasta principios de los años cuarenta cuando yo junto con otros deportistas integramos el primer equipo de Futbol Americano, el cual llamamos Club Gatos Negros.


El primer juego oficial que se realizó en ésta ciudad de Monterrey fue el 31 de Mayo de 1942, en contra del YMCA de la Ciudad de México, iniciándose así oficialmente la era del Futbol Americano en esta entidad.


Al poco tiempo, al ir a cumplir una comisión sindical de la empresa de Teléfonos de México, a la ciudad de México en el año de 1943, pude ingresar al equipo de la Sociedad Cristiana de jóvenes YMCA mejor conocida como la “Guay” en la categoría intermedia.

Y así fue como adquirí algo más de este deporte procediendo de inmediato a trasmitir a mi regreso al Club de los Gatos Negros que se aproximaban a un encuentro contra Los Pieles Rojas del Club Atlético Social de México.

Más adelante nos enfrentaríamos a la Universidad de Nuevo León, así como al Instituto Tecnológico de Monterrey.






Posteriormente desaparece el Club Gatos Negros, mas sin embargo al poco tiempo organice el equipo de Futbol Americano del Colegio Franco Mexicano, al terminar este, forme el equipo del Pentatlón Deportivo Militar de Monterrey, al desaparecer también fui llamado por la Universidad de Nuevo León, para hacerme cargo del equipo de categoría intermedia en la Escuela de Bachilleres Preparatoria #1, - Colegio Civil- y ayudando también a los entrenadores de liga mayor.


A partir de entonces, fui lo que se llama un Coach completo, ya que manejaba la defensiva y ofensiva, dicha duplicidad la desempeñe durante 25 años convirtiéndome en la cantera de jugadores que al continuar con sus estudios se integraban a los equipos de las diferentes facultades de nuestra universidad.



Así fue como durante todo este tiempo el equipo de Diablos Rojos de la Prepa #1 se debilitaba cada 2 años por razones del plan de estudios y se iniciaba nuevamente la instrucción a los novatos procedentes de la secundaria.

Dada a la proximidad del campo de entrenamiento con mi fuente de trabajo que era la Central Mayo de Teléfonos de México me facilitó en gran parte mi larga estadía como entrenador en Jefe de los Diablos Rojos que siempre se caracterizó por su fuerte golpeo.


1963



Para ser Coach de un equipo de preparatoria se requiere no solamente  conocimientos de Futbol, si no que se debe complementar con nociones de Psicología, Biotipología humana, amén de ser padre, madre, hermano, etc. a fin de comprender a los jóvenes que precisamente en esa edad se encuentran desorientados y uno tiene la obligación de inculcarles los valores trascendentales, como son el respeto, la disciplina, la honestidad, la humildad, el amor al prójimo, el trabajo en equipo, el cual fomenta el espíritu participativo para lograr la victoria y así trascender.

Pues bien, gracias a la grandeza del  Futbol Americano que tiene como valores los antes mencionados, tuve el privilegio de formar buenos deportistas y excelentes profesionistas que a la postre, se convertirían en buenos hombres que se integraron plenamente a la sociedad, enriqueciéndola en gran manera.

Al paso del tiempo y por razones del trabajo sobre todo la responsabilidad al ascender de puesto en mi trabajo, y aunado al cambio de lugar del campo de entrenamiento me hicieron retirarme del Futbol en el año del 1972.

Pero tal vez por los años trabajados sin percibir salario alguno, o por mi comportamiento con las distintas generaciones de jugadores que tuve el honor de entrenar para jugar el Futbol Americano, fueron los motivos por los cuales las autoridades universitarias construyeron un estadio exclusivamente para el desarrollo de ésta disciplina el cual llevaría como nombre Gaspar Mass Martínez.

Doy gracias a Dios que me permitió develar la placa de inauguración el día 24 de Febrero de 1979 en compañía del Director del deporte de la U.A.N.L Ingeniero Cayetano Garza y Garza y el Coronel Mauro Delgado, de la Séptima Zona militar, siendo el rector el Dr. Luis Eugenio Tood.





También como información, el Comité Elector del Salón de la Fama de Futbol Americano de Monterrey me seleccionó para ingresar a dicho recinto en el mes de noviembre de 1984 por ser uno de los precursores de este deporte.


Por último les comunico que no fui el único pionero del Futbol Americano en esta Ciudad pero si fui el único perseverante, constante y persistente por más de 25 años en la enseñanza de este deporte que dio como resultado, además de una realización propia, la formación en parte de buenos profesionistas y hombres de bien, emanados de nuestra universidad, a los cuales les sembré el significado de la verdad, piedra angular de nuestra máxima casa de estudios.
ALERE FLAMMAM VERITATIS
El Coach Gaspar Mass Martínez, 31 de Agosto de 1984

Nuestro Padre falleció a los 83 años de edad el 26 de Diciembre de 1999, al siguiente día se le dio cristiana sepultura. En ese preciso momento la semilla fue sembrada, la leyenda nació y el misticismo en su Estadio se empezó a manifestar.  

Nuestra madre, la Sra. María del Carmen Córdova de Mass, le sobrevivió 3 años y ambos se encuentran juntos en la ausencia eterna, en el Panteón Valle de la Paz, del Municipio de San Pedro Garza García, N.L. México, en el sector I, Fila XIII, espacio 97.

A más de 17 años de su partida, el tiempo magnifica su legado y enaltece su memoria. Nuestro padre, vivió predicando con el ejemplo, de acuerdo a sus convicciones y sus principios.

Hombre de carácter y bondadoso al mismo tiempo, que irradiaba confianza y seguridad.
Su sencillez, calidad humana, congruencia y coraje, son valores y un ejemplo a seguir para toda la comunidad deportiva.

Estamos seguros que la mejor manera de recordarlo a los 100 años de su nacimiento, es siguiendo su ejemplo.  
GRACIAS
Monterrey Nuevo León, México. Mayo 2017.